Partículas contaminantes por incendios forestales, ¿incontrolables?

2022-02-09

Así lo explica el doctor en Ingeniería Ambiental Luis Carlos Belalcázar, profesor asociado de la Universidad Nacional (UNAL) Sede Bogotá, y advierte además que los incendios forestales ocurridos en la Amazonia y la Orinoquia no solo traen problemas de contaminación ambiental, sino que además causan la pérdida de ecosistemas valiosos que tardaron cientos, o incluso miles, de años en formarse, y por lo tanto son irrecuperables.

"Los efectos en el aire por estos incendios –que generan contaminantes como el material particulado y otros elementos nocivos– empezaron a sentirse el 1 de febrero en Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Barranquilla, e incluso muchos municipios pequeños se han visto afectados" explica el profesor Belalcázar.

Por su parte, el profesor Rodrigo Jiménez Pizarro, Ph. D. en Ciencias en Ingeniería Ambiental con énfasis en Contaminación Atmosférica, sostiene que "la quema de la biomasa en la Amazonia y la Orinoquia colombianas trae deterioro de la calidad del aire que no es causado por emisiones generadas en las ciudades, y por los tanto, ese aumento de concentración escapa al control de las autoridades ambientales locales".

Según los reportes de la NASA recibidos por la Secretaría Distrital de Ambiente, en el norte de Suramérica existen alrededor de 1.900 puntos calientes activos, pero puntualmente en los Llanos colombo-venezolanos.

 "A las partículas que generan las quemas cada año –entre enero y abril– se suman a los contaminantes de las ciudades, lo que aumenta los niveles de contaminación, a tal punto que es necesario emitir una declaratoria de alerta como en la que nos encontramos ahora en Bogotá", menciona el profesor Jiménez.

Señala además que "aunque ya existen las herramientas técnicas, jurídicas y políticas para controlar los incendios forestales, en Colombia falta voluntad política para hacerlo".

La alerta por la mala calidad del aire en Bogotá se determinó con base en el Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca), adoptado mediante la Resolución 868 de 2021, según la cual el estado de la calidad del aire pasa de favorable a moderada cuando el Iboca está entre 51 y 100, y de moderada a regular cuando el Iboca está entre 101 y 150. Por estos días, el Índice está entre estos dos valores, y por lo tanto se declaró la alerta Fase 1 (naranja).

En sus investigaciones, el profesor Jiménez ha encontrado partículas cuyo origen está en la Orinoquia venezolana, es decir que estas pueden desplazarse más de 1.000 km, lo cual depende de la altura a la que fueron inyectadas en la atmósfera. "Cuanto más caliente sea el punto de quema, más alto se inyectan las partículas y más lejos llegan", observa.

Para medir concentraciones de material particulado en el aire existen equipos que van desde los manuales –de bajo costo– hasta aquellos sofisticados automáticos. Todos cuantifican la masa de material particulado presente en el aire, el cual se expresa en microgramos de material particulado por metro cúbico de aire. Estas mediciones se comparan con las normas de calidad del aire vigentes para declarar las alertas.

Consecuencias ambientales

La investigadora María Constanza Meza Elizalde, candidata a doctora en Ciencias - Biología de la UNAL e integrante del grupo de investigación Ecología del Paisaje y Modelación de Ecosistemas (ECOLMOD), dirigido por la profesora Dolors Armenteras, menciona que "en un estudio realizado por la docente en 2016, reporta que los incendios forestales en el norte del Amazonas aumentaron seis veces, especialmente en tres parques nacionales: Tinigua, La Macarena y Picachos, y esta situación ha aumentado hasta en un 52 %".

"En otro estudio, realizado en 2019, se demostró que si la tendencia en deforestación por incendios forestales continúa en el norte de la Amazonia colombiana, se generará una desconexión del norte y el sur de este territorio, lo cual traería consecuencias bióticas, lo que significaría que para el 2030 perderíamos más de 3 millones de hectáreas de bosque en esta región".

"El fuego está generando un cambio en el uso del suelo, y aunque algunos bosques quedan en pie, son vulnerables a condiciones climáticas y a que se presente un próximo incendio, y por ende la vegetación presenta estrés hídrico",

"Por ejemplo en el Guaviare se está dando un cambio en el uso de suelos, es decir que se está deforestando y perdiendo toda la cobertura vegetal, y por tanto su recuperación tardará años", destaca la investigadora.

Recomendaciones

Frente a la situación actual, el profesor Belalcázar recomienda "usar de forma permanente y obligatoria el tapabocas en todos los espacios de la ciudad, tanto por el pico de la pandemia como por los niveles de contaminación causados por los incendios forestales, y no realizar actividad física o deportiva al aire libre –pues el sistema respiratorio se puede debilitar y verse seriamente afectado–, al menos hasta que se controle la cantidad de material particulado presente en el aire".

De igual manera recomienda tener cuidado con las mascotas, sacarlas lo menos posible para que no se vean afectadas.

"Las partículas generadas por quema de biomasa son muy tóxicas porque provienen de una combustión de material celulósico y esa combustión es incompleta", afirma el docente de la UNAL.​

Fuente: UNAL.​