Desde marzo de 2007 y hasta la fecha se han beneficiado 175 familias de bajos recursos, a quienes se les ha entregado alrededor de 1.000 hectáreas.
Se trata del más revolucionario programa que se haya adoptado en el país para buscar que campesinos de bajos recursos, y sin tierra, se conviertan en socios de empresas cafeteras rentables e innovadoras.
Antes de finalizar el año se entregarán 406 hectáreas en Norte de Santander a 50 familias de jóvenes cafeteros, cerrando el 2008 con 225 beneficiarios en 1400 hectáreas que se convertirán en prosperas zonas cafeteras.
Basados en el éxito y aprendizaje del programa “Modelos Innovadores-Jóvenes Caficultores”, en 2009 se pondrá en marcha una iniciativa que busca consolidar el relevo generacional apoyando a los adultos mayores que no pueden seguir trabajando en sus fincas cafeteras.
Continuando con el exitoso programa de redistribución de tierras entre las poblaciones más necesitadas del campo colombiano, la Federación Nacional de Cafeteros entregó hoy tres fincas con más de 240 hectáreas a un grupo de 43 familias con el propósito de darles una oportunidad de trabajo y un ingreso estable con la producción de café.
Con las tres fincas cafeteras, que están ubicadas en el área rural de Ciénaga, Magdalena, se pretende desarrollar uno de los más ambiciosos programas en contra de la pobreza rural y a su vez por esta vía mejorar, modernizar y tecnificar la caficultura en la región.
Al acto de entrega de las fincas asistieron el Gerente General de la Federación de Cafeteros, Gabriel Silva, el representante por el Magdalena ante el Comité Directivo y Nacional de Cafeteros, Ramón Campo, varios miembros de la dirigencia cafetera y las autoridades locales.
La entrega de estas fincas hace parte del revolucionario programa “Modelos Innovadores-Jóvenes Caficultores” que cuenta con el apoyo de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo, BID e implementado por la Federación Nacional de Cafeteros.
Desde marzo de 2007 cuando inició la ejecución del Proyecto y hasta la fecha, ya se han beneficiado 175 familias de bajos recursos, a quienes se les ha entregado alrededor de 1.000 hectáreas en seis de los principales departamentos productores de café del país y se han movilizando más de $8.000 millones en recursos.
Para esta convocatoria se inscribieron 160 jóvenes de la región. Después de un riguroso proceso de selección se eligieron 43 familias de jóvenes cafeteros entre 18 y 35 años de edad. Hoy en día la edad promedio de los productores de café está entre los 55 y 58 años y la meta es bajar a niveles de 40 años.
Para el desarrollo del proyecto los jóvenes crean una Unidad Cafetera Empresarial (UCAE), definen el régimen laboral y las condiciones de la sociedad para que en un período de diez años la propiedad de las tierras sea transferida a los 43 jóvenes que pasan a convertirse en prósperos empresarios del sector cafetero nacional.
Se trata del más revolucionario programa que se haya adoptado en el país para buscar que campesinos de bajos recursos, y sin tierra, se conviertan en socios de empresas cafeteras rentables e innovadoras. La meta es que en diez años por lo menos 50.000 jóvenes tengan el respaldo para emprender los proyectos productivos en la caficultura.
Antes de finalizar el año se entregarán 406 hectáreas en Norte de Santander a 50 familias de jóvenes cafeteros, cerrando el 2008 con 225 beneficiarios en 1400 hectáreas que se convertirán en prosperas zonas cafeteras.
En 2009, consolidación del programa
Basados en el éxito y aprendizaje del programa “Modelos Innovadores-Jóvenes Caficultores”, en 2009 se pondrá en marcha una iniciativa que busca consolidar el relevo generacional apoyando a los adultos mayores que no pueden seguir trabajando en sus fincas cafeteras.
Según estudios, actualmente la población cafetera mayor de 60 años va en aumento, representando el 33% de la población cafetera. El 70% de esta población vive en condiciones de pobreza. El 48% son analfabetas, y el 98% no están cubiertos por el sistema de seguridad social.
Ante esta realidad es necesario poner en marcha un mecanismo que facilite la transferencia de la tierra de los cafeteros mayores a una nueva generación asegurándoles bienestar a las dos poblaciones.
En ese sentido lo que se pretende es conseguir terrenos de caficultores mayores de 60 años que estén interesados en venderlos para entregárselos a jóvenes de entre 18 y 35 años que quieren trabajar la tierra.
Los adultos, quienes decidan vender sus fincas, recibirán un ingreso mensual estable y se les garantizará el acceso a la seguridad social.
Se prevé que en primera instancia el joven que trabaje el predio sea hijo o pariente del cafetero mayor, pero de no existir esta situación se dará la opción a jóvenes que quieran adquirir un predio bajo las condiciones del proyecto.
Fuente: Red de Información Cafetera, Santa Marta