El camino es exportar pero cacao fino de sabor y aroma

2009-03-24
El camino es exportar pero cacao fino de sabor y aroma

A nivel mundial, los cacaos finos de sabor y aroma no sobrepasan el 5% de la producción del mundo y la Organización Internacional del Cacao ICCO, desde hace más de seis años reconoció nuestro cacao como tal y lo ratificó en febrero de 2008 el camino es exportar pero cacao fino de sabor y aroma, buscando nichos de mercado en países que tienen poder de compra y en los que nuestro producto es apetecido por su buena calidad.


Desde su creación, el 19 de diciembre de 1962, la Federación Nacional de Cacaoteros ha tenido una fijación en la comercialización del grano pero no lo ha logrado como consecuencia de la estructura del mercado en donde intervienen muchos vendedores y un reducido grupo de compradores, que son los determinadores del precio y como consecuencia lógica, los que se benefician de esta imperfección del mercado, mientras que los productores ven día a día el desmejoramiento del precio de su producto al no recibir una cifra razonable acorde con el internacional.  

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura, la Federación Nacional de Cacaoteros y muchas otras entidades, en los últimos seis años, han venido trabajando para lograr que el país sea autosuficiente y en efecto mucho se ha logrado, mantener más de 100 mil hectáreas, producir más de 40 mil toneladas, ejecutar proyectos productivos nuevos, con las gobernaciones, con el programa de Alianzas Productivas, con la Presidencia de la República a través de Acción Social, con el Fondo Nacional del Cacao y en general con varias entidades tanto del sector público como privado, con  un propósito claro, la de lograr excedentes exportables y romper la estructura del mercado existente en el país.

En  los últimos tres años, se han sembrado unas 15.000 hectáreas, renovado unas 3000, se han sostenido unas 100.000, se están desarrollando proyectos con MIDAS/USAID en Santander, Antioquia, Nariño y Córdoba por más de 18 mil hectáreas que deberán estar sembradas el próximo año, con el Fondo Nacional del Cacao más de 2.000 hectáreas para el 2009,  y ahora la pregunta del millón es y qué va a pasar a la vuelta de 2 ó 3 años, cuando la demanda interna sea satisfecha, qué vamos a hacer con los excedentes?, necesariamente tendrán que colocarse en el mercado externo, pero para eso tendremos que hacer un camino, un sendero, no sea que se nos esté haciendo tarde; necesitamos implementar una política conducente a lograr vender en el mercado internacional los sobrantes del consumo interno porque de lo contrario, seguiremos dependiendo del oligopsonio existente, protegido por nosotros mismos, pareciera que nos hubiésemos confabulado tácitamente para que en esta época de buenos precios internacionales la bonanzas de los últimos ocho meses no hayan beneficiado a nuestros productores del grano de oro con sabor a cacao.

Si se produce cacao y no se labra el camino para colocarlo en el mercado externo para cuando haya abundancia, en un futuro muy cercano, los problemas que nos esperan serán demasiados complejos que no permitirán sino el estancamiento de la cacaocultura colombiana o quizás su desaparición.
 
A nivel mundial, los cacaos finos de sabor y aroma son una proporción muy pequeña que no sobrepasa el 5% de la producción del mundo y la Organización Internacional del Cacao ICCO, desde hace más de seis años reconoció nuestro cacao como tal y lo ratificó a los cinco años, en febrero del año inmediatamente anterior.

La Federación desde hace más de diez años ha estado solicitando el ingreso del país a la Organización Internacional del Cacao ICCO. En repetidas oportunidades se ha hecho la gestión ante el Ministerio de Agricultura, el de Relaciones Exteriores, con la Dirección de la ICCO, en donde su director ha estado en Colombia en dos oportunidades,  sin que hasta ahora se haya logrado.

Los beneficios que se obtendrían si el país ingresa a la ICCO entre otros, serían los de buscar cooperación para la investigación, la transferencia de tecnología y la  comercialización, logrando que las más de 30 mil familias cacaocultoras del país, se les reconozca el sobreprecio que el mercado mundial otorga a este tipo de producto, pero ante todo, para que Colombia que es un simple invitado, esté en ese exclusivo club de los tres países que manejan y deciden los destinos de los cacaos de sabor y aroma y sea un actor importante.
 
No puede la industria colombiana continuar manejando la comercialización del país como lo está haciendo hasta ahora,  desconociendo que nuestro cacao es de sabor y aroma, sin pagar el precio justo con el sobreprecio que el mercado mundial reconoce a este tipo de productos, necesariamente tenemos que hacerle frente con instrumentos como el Fondo Nacional del Cacao, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con los productores a través de las asociaciones, con la Comercializadora, con todos los actores que ven en este subsector una importante oportunidad de dignificar al productor de nuestro país.

Nos preocupa por supuesto lo que está pasando con la economía mundial, las cifras son alarmantes, sólo en Estados Unidos que muele más de 800 mil toneladas anuales de las 3.7 millones que produce el mundo, en los últimos tres meses,  es decir, en la época más cruda de la estación invernal,  cuando más se consume este producto, se redujo en un 17%, si esta es la tendencia del mercado y continua la recesión en la principal economía del mundo, vamos a  tener precios muy parecidos a los de hace 10 años, que estuvieron por debajo de los 800 dólares la tonelada,  situación que atentaría contra la cacaocultura colombiana, y nuevamente vuelve y juega la industria colocando precios internos a como bien tengan y  entonces no nos queda otra alternativa para poder sobrevivir en estas épocas de dificultades que la de exportar pero CACAO FINO DE SABOR Y AROMA, buscando nichos de mercado en países que tienen poder de compra y en los que nuestro producto es apetecido por su buena calidad.

Pero este es un trabajo que a todos nos compromete y nos corresponde, lo que hasta ahora estamos haciendo nosotros, va lento pero seguro, ahora el turno es de ustedes señores productores, necesitamos que se capaciten, que apliquen las enseñanzas que los técnicos de la Federación recomiendan especialmente en el beneficio postcosecha. El mercado internacional demanda chocolates con sabor a cacao el cual se obtiene con granos bien fermentados y si no lo hacemos, saldremos perdiendo y no podremos seguir en esta actividad, pueda que tengamos el mejor material genético pero si el beneficio no se hace como es debido, el trabajo de cinco años se puede perder en un abrir y cerrar de ojos.  

Para finalizar, sería necesario que se revisara la normatividad existente sobre los precio de referencia que aunque sirva únicamente para liquidar la cuota de fomento, debería fijarse el precio mínimo exigido por la ley, teniendo en cuenta variables imprescindibles como los precios internacionales y la calidad de nuestro grano que es fino de sabor y aroma, lo que lo hace acreedor a primas adicionales a los precios pagados por los cacaos corrientes.

Es importante mencionar que al cacao no se le está dando el mismo tratamiento que tienen los demás fondos de los distintos productos existentes en el país en los cuales sí se está fijando semestralmente el precio de referencia.


JOSE OMAR PINZON USECHE
Presidente Ejecutivo
Federación Nacional de Cacaoteros