“Yo brincaba de la emoción y agradecía a Dios por la bendición histórica”, manifestó lideresa  Wayuu de comunidad beneficiaria de uno de los proyectos de pozos de agua y seguridad alimentaria que el Gobierno ha implementado en la Guajira.

La Guajira, febrero 13 de 2016 (@MinAgricultura).- Cuando en la comunidad Kariyusem, perteneciente a la etnia Wayuu en la Guajira, se enteraron que el Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, realizaría una inspección de los pozos de agua y proyectos productivos que adelanta en la región, y a pesar de que el de ellos ya está en pleno funcionamiento, decidieron montar una cinta inaugural para experimentar la sensación de un reinicio próspero, luego de generaciones en condiciones áridas.

Así lo contó emocionada Ana Elcy González Epieyú, esposa, madre, trabajadora y lideresa  de esa comunidad, quien el pasado jueves hizo parte de la comitiva que recibió al Ministro Iragorri, ella quería que juntos cortaran la cinta con la que se selló el compromiso que el funcionario adquirió con la población, de mantener y acrecentar los beneficios del proyecto agropecuario.

“Es un cambio total, anteriormente estábamos pasando trabajo con esas sequías, los animales que se estaban muriendo, las enfermedades de los niños, los estudiantes que reciben clases acá”, relata Ana Elcy, quien recordó estar en Albania cuando se enteró de que su gente contaría con uno de los 100 pozos que el Ministro construiría en la Guajira.  

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“Yo brincaba de la emoción y agradecía a Dios por la bendición histórica”, añadió Ana Elcy al enterarse que su pueblo había sido elegido para este beneficio, que seguramente se replicará a muchos y que para ellos ya es una realidad.

La líderesa Wayuu, condujo al Ministro y a sus acompañantes en su visita, para que vieran de primera mano la estructura del pozo de agua, el corral que resguardaba sus  ovejos y las siembras de distintos tamaños de las cuales ya empezaron a disfrutar.

Durante el recorrido, Ana agradeció la visita de toda la comitiva, a quienes manifestó el agradecimiento que sus paisanos sentían por haberles devuelto la esperanza: “no tengo palabras de cómo más decirle que estoy feliz, la comunidad, todo el pueblo, todos estamos contentos, mi gente, mis paisanos, mis wayúus, ellos no han almorzado porque querían hacerlo con usted, para abrazarlo señor Ministro”, dijo a Iragorri Valencia.

Y no es para menos, la comunidad indígena Kariyusem, que hace parte del Municipio de Albania, en La Guajira, ubicado entre la Serranía del Perijá y los últimos repliegues hacia el norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, ha padecido los rigores de la extrema escases de agua y la falta de fuentes de alimentación.

Es por eso que allí, a pesar del pesimismo de muchos y como lo explica Aurelio Iragorri, el Gobierno realizó un proyecto integral de agua y seguridad alimentaria con el objeto de darles una solución definitiva, consistente en un pozo profundo, impulsado con paneles solares  y del cual, los Wayuu de Kariyusem extraen el precioso líquido no solo para el consumo humano, también para un sistema con el que riegan cultivos y dan de beber a sus animales.

Quien llegue hoy a esta comunidad, no se encontrará con la Guajira árida que se dibuja en muchos medios de comunicación, allí podrá admirar un sendero verde vivo, que interrumpe el terreno seco y en el cual se cultiva maíz, frijol y forrajes para alimentar al ganado ovino caprino que tiene la comunidad.

Las familias de esta comunidad, que hace parte de las más de 7 mil familias guajiras a las que se ha beneficiado con proyectos como este, son la mejor manera de corroborar que en medio de la escasez y las fuertes condiciones climáticas, se pueden optimizar los recursos para proporcionar bienestar a los guajiros:  

“Esto es lo que yo llamo pasar de la habladera a la sembradera”, le dijo el Ministro Iragorri a Ana Elsy y los pobladores de Kariyusem, a donde el funcionario llegó en cumplimiento de un recorrido por la Guajira, para  asegurarse del funcionamiento de las unidades hídricas y de los proyectos.