Roma. El 29.º período de sesiones del Comité de Agricultura (COAG) se inauguró hoy en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, con el objetivo de abordar la necesidad apremiante de transformar los sistemas agroalimentarios en un contexto en el que el número de personas que padecen hambre en el mundo sigue siendo elevado y los desafíos son cada vez mayores.
Como uno de los órganos rectores de la FAO, el COAG proporciona orientación sobre políticas relacionadas con el sector agrícola, examina cuestiones y tendencias mundiales relacionadas con la agricultura y brinda asesoramiento sobre temas emergentes. Entre sus principales funciones se incluye la prestación de asesoramiento técnico sobre cuestiones relacionadas con los cultivos, la ganadería, la inocuidad alimentaria, la nutrición, el desarrollo rural, la gestión de los recursos naturales y otras cuestiones interrelacionadas.
La reunión de este año, que se celebra en modalidad híbrida hasta el 4 de octubre, tiene lugar en medio de fuertes presiones derivadas de las consecuencias, cada vez mayores, de la crisis climática, los conflictos y las recesiones económicas. A tan solo seis años de que termine el plazo para cumplir la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la inseguridad alimentaria en todo el mundo sigue siendo una de las principales preocupaciones. El hambre afectaba a más de 730 millones de personas en 2023, y unos 2 800 millones de personas seguían sin poder permitirse una dieta saludable.
“En la reunión de hoy no podemos olvidar que nuestros sistemas agroalimentarios se enfrentan a enormes desafíos”, afirmó el Director General. “Pero también debemos recordar que tenemos ante nosotros enormes oportunidades”.
El Director General recordó su presencia en la Cumbre del Futuro y la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebradas recientemente en Nueva York, donde los líderes mundiales se reunieron para reafirmar el compromiso colectivo de no dejar a nadie atrás y construir un futuro mejor para todos.
El Director General también afirmó que en el Pacto para el Futuro aprobado en Nueva York se reconoce la necesidad imperiosa de transformar los sistemas agroalimentarios mundiales para que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.
Asimismo, señaló que en la reunión de Ministros de Agricultura del Grupo de los Siete celebrada la semana pasada, la FAO volvió a insistir en la importancia que revisten la ciencia y la innovación en la agricultura para hacer frente a las consecuencias de la crisis climática y producir más con menos, a fin de garantizar que podamos alimentar a una población cada vez mayor y, al mismo tiempo, minimizar nuestra huella ambiental.
El Director General añadió que la FAO también está desempeñando una función activa en los preparativos de la 29.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29) con el fin de garantizar que los sistemas agroalimentarios sigan ocupando un lugar destacado en los debates.
Con el fin de apoyar el enfoque de la FAO para la transformación de los sistemas agroalimentarios, en la reunión del COAG se debatirán a lo largo de esta semana las prioridades estratégicas y se ofrecerá asesoramiento al respecto, que incluye los siguientes temas: la ganadería; el enfoque de “Una sola salud”; la gestión sostenible de los plásticos en la agricultura; los recursos de tierras y aguas; la bioeconomía; los vínculos entre la agricultura y las actividades forestales; la situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios; la nutrición; el nexo entre el cambio climático, la biodiversidad y la seguridad alimentaria; el potencial de las especies marginadas e infrautilizadas, y la mejora de la adopción de tecnologías e innovaciones con miras a transformar los sistemas agroalimentarios.
Logros hasta la fecha
En los períodos de sesiones del COAG, sus miembros también pueden reflexionar sobre los progresos realizados desde su última reunión, celebrada en 2022.
Algunos de los logros son los siguientes:
La FAO ha intensificado su labor en torno al uso y la gestión sostenibles de los plásticos en la agricultura, y ha elaborado el primer Código de conducta voluntario sobre su uso y gestión sostenibles, a raíz de una petición del COAG.
La FAO ha seguido mejorando la capacidad y los conocimientos sobre bioeconomía para avanzar hacia un futuro con bajas emisiones de carbono y abordar las repercusiones del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Ha publicado el informe titulado “La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios”, en el que se defiende la idea de que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son fundamentales para la transformación de los sistemas agroalimentarios.
En los últimos dos años, la FAO ha organizado conferencias mundiales de importancia histórica, como las primeras dedicadas al sector de la ganadería sostenible y la mecanización agrícola.
La FAO sigue liderando las iniciativas de gestión integrada de los recursos hídricos en la agricultura, y su Marco mundial sobre la escasez de agua en la agricultura reviste una gran importancia en este ámbito.
La FAO sigue colaborando estrechamente con los Miembros en el seguimiento, la gestión, la respuesta y el control de la propagación de plagas y enfermedades transfronterizas de las plantas y los animales, como la langosta, el gusano cogollero, la gripe aviar y la peste de los pequeños rumiantes, entre otras.
En el núcleo central de esta labor se encuentra el enfoque de “Una sola salud”, que también es fundamental para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos.