El equipo de Megasus resalta que estos ‘zapatos’ “se ajustan al caballo, no al contrario como solía ser”, además están diseñados para cualquier superficie, se pueden mojar y su parte inferior es flexible, pues se acomoda al camino por donde vaya
Tener hierro en la parte inferior de las patas puede ser verdaderamente incómodo para los caballos, por ello un emprendimiento austriaco lanzó una campaña de financiamiento para comercializar Megasus Horserunners, una alternativa para reemplazar la herradura tradicional.
El equipo de Megasus afirmó que su propósito fue diseñar un calzado más cómodo y menos dañino para los caballos, pues "es un error creer los cascos solo se mueven horizontalmente, además poner una placa rígida deja algunos tendones y ligamentos sin usar como lo hace el yeso en una persona."
El sistema comienza con una cinta similar al velcro que se pone envolviendo el casco. El zapato amortiguador de golpes pesa 226 gramos, y su composición contiene materiales blandos y duros que protegen, pero a su vez le dan comodidad al caballo. Esto se une a la pezuña con una fila de aletas que se doblan hacia adentro y adhieren a una cinta con "agarre a prueba de balas".
El tamaño del zapato y el número de aletas varían según el casco. La facilidad para poner quitar ayuda a que "el caballo puede caminar descalzo para fortalecer sus cascos, entrenar y fortalecer sus tendones y ligamentos" agregó el equipo de Megasus.
Por otro lado, el equipo de Megasus resalta que estos 'zapatos' "se ajustan al caballo, no al contrario como solía ser", además están diseñados para cualquier superficie, se pueden mojar y su parte inferior es flexible, pues se acomoda al camino por donde vaya.
Asimismo, aseguraron que Megasus Horserunners no son permanentes pues las pezuñas pueden llegar a crecer en dos semanas entre uno y dos centímetros, por lo que causarían una tensión grave en ella, por lo que están diseñados para ajustarse en la medida necesaria.
Para hacer posible el proyecto decidieron lanzar una campaña de financiamiento en Kickstarter. Su meta era recolectar US$113.000, cifra que fue superada al llegar a los US$191.188.
Las personas podían hacer contribuciones desde US$5, con las que recibían un correo de agradecimiento y el honor de estar en una lista de donadores publicada en su página web, hasta los US$2.000 que les permitían asistir a un taller de dos días sobre el cuidado y conocimiento de los caballos, y 20 unidades de Megasus Horserunners.
Fuente: La República