Algunas de las ventajas de esta técnica es el menor costo económico y la aproximación más respetuosa con los procesos naturales del ecosistema
Hasta hace poco, el único método de descontaminación de suelos estaba basado en técnicas físico químicas que, en muchas ocasiones, conllevan a un alto costo económico, un elevado consumo de energía y, sobre todo, a un impacto negativo -a menudo irreversible- sobre la integridad y funcionalidad de los suelos. Dada la necesidad de recuperación, en los últimos años han surgido nuevas tecnologías de descontaminación, como la llamada fitorremediación, que se realiza mediante el uso de plantas.
"La fitorremediación mejora la capacidad productiva de recursos para actividades agrícolas, ganaderas y otros servicios ecosistémicos"
La fitorremediación es una ecotecnología basada en la capacidad de algunas plantas para tolerar, absorber, acumular y degradar compuestos contaminantes que, en la actualidad, está siendo aplicada en diversos países para recuperar suelos contaminados, tanto con compuestos orgánicos como inorgánicos.
Algunas de las ventajas mas relevantes de esta técnica es el menor costo económico, así como una aproximación más respetuosa con los procesos naturales del ecosistema edáfico (que hace referencia a las plantas y al suelo).
Además, esta es una tecnología social, estética y ambientalmente más aceptada.
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Dentro de la fitorremediació, existen una serie de fitotecnologías diferentes en lo concerniente, sobre todo, a los mecanismos fisiológicos implicados en la recuperación de los suelos contaminados. Éstas son las siguientes: fitoextracción, fitovolatilización, fitodegradación, rizofiltración y fitoestabilización.
De las mencionadas anteriormente, se puede destacar la fitoextracción, que es la fitotecnología más prometedora para la recuperación de suelos contaminados con metales pesados, los cuales suelen presentar una alta persistencia en los suelos.
Ésta se basa en el hecho de que, mediante diversos procesos fisiológicos, las plantas pueden actuar como bombas de succión, alimentadas por energía solar a través de la fotosíntesis que, literalmente, extrae los metales del suelo a través de sus raíces, para después acumularlos en sus tejidos aéreos.
Una vez que las plantas han acumulado los metales en esos tejidos, se cosechan y luego se transportan para su deposición en un vertedero controlado, el cual llega a ser incinerado o sirve para formar compostaje.
Las mejores plantas
Por otro lado, los expertos han identificado a las plantas con mayor potencial para la fitoextracción de metales y son las denominadas especies metalofitas. Tales plantas, gracias a diversos mecanismos fisiológicos, sobreviven muchas veces de forma endémica, en suelos que presentan niveles elevados de presencia de metales.
Dentro de ellas, las plantas denominadas hiperacumuladoras son de gran interés para los expertos, pues presentan de forma natural una impresionante capacidad para tolerar, absorber y acumular elevadas concentraciones de metales en sus tejidos. Otras, con mayor potencial ,son las especies metalofitas, plantas con diversos mecanismos fisiológicos.
Fuente: Agronegocios.co