Arborizar las fincas es una labor que deben comenzar a realizar los productores para poder afrontar mejor las temporadas de sequía en Colombia.
Arborizar los predios es una de las opciones más viables que tienen los ganaderos para generar mayor productividad y no verse afectados por las condiciones del clima. Conozca aquí las ventajas de sembrar árboles.
Para combatir la sequía y los cambios fuertes de temperaturas en la ganadería, los expertos están recomendando a los productores que comiencen a arborizar las tierras, aunque es una acción a largo plazo, trae ventajas contundentes para la productividad del sector.
Rolando Barahona Rosales, profesor de la Universidad Nacional de Medellín, indica que los trabajadores del campo deben comenzar a reforestar los predios porque esta acción no solo trae ventajas para el medio ambiente y la sociedad, sino también para el sector ganadero en nuestro país.
Regulación de la temperatura
En los últimos años, los cambios de la temperatura se han convertido en un dolor de cabeza para los productores. Por esta razón, el sembrar árboles hace que las olas de calor y sol, tomen un sentido más amigable porque estos disminuyen la temperatura del medio ambiente, lo que beneficia el consumo de forraje por parte del animal.
"Cuando existe demasiado calor, al ganado se le hace imposible pastar si no hay suficientes árboles. El sol en nuestro trópico es bastante agresivo, por lo que la presencia de árboles provee un elemento de bienestar animal y se ve reflejado en mayor productividad, entonces el ganadero se ve beneficiado por eso", afirma Barahona Rosales.
Regulación del ciclo del agua
Los árboles retienen el agua y la humedad, por lo que son responsables en gran medida de las lluvias. Al guardar este líquido se puede tener más sombra.
"Los árboles regulan la fuerza con que el agua golpea el suelo y eso previene que se produzca erosión, lo que al final logra que exista un crecimiento verde de forrajes debajo de las copas de los macizos, aun cuando se está en clima seco", asegura Barahona.
El viento
Por estar algunos predios sin árboles, en muchos predios el viento corre con mucha fuerza, lo que produce que la poca humedad que esté acumulada, se la lleve el aire, produciendo así contenido poco nutricional para el pasto de los animales.
"En Colombia el viento es muy fuerte y le roba el agua a las praderas, esto produce que crezcan con menor calidad y mayor contenido anti nutricional. Esto es un factor negativo para el animal porque disminuye la capacidad que este tiene para producir, pues entre más contenido anti nutricional, menor digestibilidad y productividad por parte del ganado", expresa Barahona.
Es decir, al arborizar se crea una barrera que corta los vientos, lo que significa que existe una protección de los pastos.
Finalmente, Barahona comenta que además de las ventajas anteriormente nombradas, "los árboles son una fuente de ingresos a largo plazo, pues a pesar de ser un proceso lento, es rentable porque se puede ir ahorrando en un banco y de cierta manera, dependiendo de los turnos de cosechas, es una manera de acumular un buen capital".
Fuente: ContextoGanadero