El no uso de herbicidas ni productos químicos implica unos costos de producción que son compensados con la sanidad de los productos finales.
Los herbicidas con productos fitosanitarios pueden ser químicos, naturales u orgánicos, son utilizados para eliminar las plantas indeseadas en los cultivos que son conocidas comúnmente como malezas. Conozca el caso de éxito de un predio que tiene una mejor forma para para eliminarlas.
En la finca El Recuerdo, ubicada en Subachoque Cundinamarca se ha optado por la actividad agrícola de manera totalmente orgánica, eliminando el uso de estos productos y otros insumos, sustituyéndolos por trabajos manuales y constantes prácticas culturales, como es explicado en un video publicado por el programa La Finca de Hoy.
José Hernández, expone en el video que "desde el mismo momento de la siembra, nosotros no utilizamos aquí ningún tipo de herbicidas ni en la preparación del suelo. Es usual en el sector que se apliquen herbicidas para quemar la maleza, pero nosotros acá no lo hacemos así, sino que guadañamos el pasto".
Según el productor, esta práctica genera que se incremente un poco el costo de producción, por las labores de guadañado y retiro de la maleza que hay normalmente en los cultivos.
Gracias al esfuerzo del grupo de agricultores agroecológicos asociados en esta región, hoy se está en proceso se certificación, por lo que para esto es necesario el no uso de productos químicos en ninguno de los procesos de siembra y desarrollo de los cultivos.
El deshierbe que realizan es manual, por lo que para hacer que esta labor no sea tan consecutiva en cada una de las camas establecidas en el terreno, hacen uso del material vegetal sobrante en la finca.
"Esa cobertura vegetal se hace con el pasto que picamos o guadañamos. Después de la siembra ponemos esa cobertura que nos permite evitar la salida de las malezas, esto nos ahorra una o dos labores de deshierba que finalmente nos termina ahorrando costos y mano de obra", detalla Hernández.
En el caso de este predio, a la semana de sembrar ponen la cobertura vegetal, de tal manera que solo quede por fuera la plántula de la especie que se cultiva. Esta cobertura le impide la llegada del sol, evitando la germinación de las malezas.
Hay que tener en cuenta que las labores manuales requieren más dedicación por parte de los productores, cada hora de trabajo implica $6.250 COP, algo que consecuentemente da un valor agregado a los productos por ser totalmente orgánicos.
En palabras de Hernández, "el costo total de producción por mano de obra es el 60%, y aproximadamente, un 50% de ese total de costos por mano de obra se lo lleva la deshierba, teniendo en cuenta que sembramos semilla vegetativa, de tal manera que la plántula como tal le coja una ventaja a la hierba y se pueda ver fácilmente esta para ir eliminándola manualmente".
En cuanto fungicidas e insecticidas, en este predio seleccionan productos que cuenten con certificación especial permitidos en la agricultura orgánica, teniendo el pH, la conductividad y las concentraciones indicadas para el control de enfermedades y plagas.
Fuente: ContextoGanadero.