Se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes que identifiquen los agentes causantes de esta enfermedad. Hasta el momento se han detectado dos tipos de virus.

Fuertes labores ha emprendido el Instituto Colombiano Agropecuario para la prevención, control y erradicación del virus que viene afectando a los cultivos de tomate de árbol en algunas zonas productoras del país, como Antioquia, donde los niveles de incidencia se han incrementado significativamente.

Dicha enfermedad reduce de manera considerable la productividad de esta especie frutícola, ocasionando cambios en los sistemas productivos. Las plantaciones afectadas por el virus sólo tienen duración de dos años, por lo que los productores se ven obligados a renovarlas periódicamente.

El ICA, Andrés Valencia Pinzón, explicó que este virus se ha incrementado debido a que los agricultores no erradican oportunamente las plantas afectadas, facilitando su dispersión, además de esto, porque no tienen en cuenta que el transporte de material de propagación infectado también influye en los niveles de severidad de esta enfermedad.

El ICA reglamentará en los próximos meses la producción de plántulas y la movilización de material de propagación, al tiempo que seguirá fomentando la producción de semillas en las mismas fincas, buscando reducir las posibilidades de dispersión de este patógeno.

El hecho de que los productores conserven las plantas afectadas para obtener sus producciones, dificulta la implementación de programas de erradicación, por lo que es indispensable instruirlos en la implementación de buenas prácticas agrícolas en el cultivo de tomate de árbol.

De igual forma, el ICA adelanta en la actualidad importantes labores para evitar que en las zonas productoras de esta fruta se dejen plantaciones abandonadas que puedan convertirse en focos de diseminación de la enfermedad.

Estudios de vigilancia fitosanitaria realizados por el ICA en algunos cultivos de tomate de árbol, permitieron observar niveles de incidencia moderados de enfermedades como la Antracnosis (enfermedad fungosa) y la Dormidera (enfermedad bacterial),así como una incidencia de virosis alta en los predios productores.

La investigación también comprobó que las plantaciones bien manejadas y que realizan evaluaciones y erradicación de plantas enfermas oportunamente, presentan niveles bajos de incidencia de esta enfermedad viral.

Desde el momento en que se presentaron los primeros registros del virus en las áreas productivas, el ICA adelantó acciones de vigilancia en regiones productoras de Antioquia, a través de brigadas fitosanitarias conformadas con personal contratado por las asociaciones de productores, logrando así reducir los niveles de incidencia.

No obstante la enfermedad se incrementó años posteriores, al punto de reducir significativamente la longevidad de las plantaciones, lo cual se atribuye prácticamente a la falta de continuidad de las brigadas y la poca cultura fitosanitaria de algunos productores.

A pesar del impacto que este virus ocasiona al tomate de árbol, las exportaciones se han mantenido a través del tiempo. Según datos oficiales, en la actualidad Colombia exporta este producto a 16 países, siendo Holanda el mayor receptor en volumen, seguido de España.

Fuente: ICA